Votar o no Votar...

Editorial

Votar o no votar


Votar consiste en ir a las urnas y depositar un voto, una esperanza, un verdadero acto de fe, hacia alguien; ¿quien? Un candidato, una persona que debe tener una luz que guie (mmm...ajá). Sin embargo tenemos una democracia parcial, una cuasi democracia, pues usted y yo solo escogemos y no podemos después sancionar al elegido, se puede reclamar, exigir, pero eso no implica que se nos escuche.

Lo que hemos venido haciendo es simplemente votar por alguien que después desaparecerá , sin saber nada de él, en donde el puesto público solo funciona como un escaño o trampolín que servirá para buscar un puesto superior al terminar el anterior y las mes de la veces antes.

Sabiendo esto no es de extrañar el movimiento del voto nulo y el del voto blanco, en el que se invita a tachar a todos los candidatos o simplemente dejarla boleta en blanco, sin elegir a nadie. Reflexionando el voto blanco o nulo no es una irresponsabilidad, ya que es producto del razonamiento personal, que no puede ni debe ser censurado; no es antidemocrático, pues la democracia implica que el pueblo sea el que elija y este puede decidir NO. La verdadera irresponsabilidad seria votar “por el menos peor”, “por el que caiga” o simplemente votar por votar; la verdadera antidemocracia es no dejar al pueblo decir NO, es no dejarlo expresarse; no es retroceder en lo que se ha conseguido, sino avanzar un paso más en esta democracia naciente (o incipiente, para aquellos que gustan de palabras domingueras).

Mi intención no es impulsar el voto nulo o blanco, sino exponer que es una opción real y valida, cada quien tiene el derecho de escoger lo que le convenga y lo que le convenza, así que este 5 de julio ¿Votar o no votar?… esa es la cuestión.

0 comentarios: